Es noche rumorosa, canta el agua en mi fuente
el aire nemoroso trae olor a reseda.
Si bebes de mi fuente de cristalinas aguas
la rica transparencia mejorará tu arcilla.
Bebe, bebe sin miedo de la opima fontana
entra, entra en el bosque de mis áureas caricias,
do las ninfas te esperan con un regio festín.
No temas, entra manso, mi corazón te espera.
Sube a tocar la estrella de mis ansias en ciernes.
No te conturbe el bravo palpitar de mi aliento,
es que ahora soy cual loba que en celo al viento aúlla;
ven, vamos de la mano bajo esta luna llena…
Tornemos nuestros cuerpos en una sola sombra;
cuando el delirio arrecie libaremos la copa
del vino generoso de nuestra propia vida,
¡y dormiremos hartos, el sueño de Morfeo!