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PIRATAS EN EL CONO SUR

Chile reedita la piratería a través de contrabando y robo de autos.




Rolando Prudencio Briancon





Chile reedita la piratería a través del contrabando y robo de autos





Las referencias históricas sobre la data de la Piratería se remontan al siglo V A.C.,  en el Golfo Pérsico. En el caso que nos interesa, el papel de pirata que jugó Chile, se remonta a la invasión del territorio boliviano el 14 de febrero de 1879, cuando por más de un mes antes del inicio de lo que luego fue la Guerra del Pacífico, se cometieron verdaderos actos de piratería por parte del Ejército chileno, como fue el pillaje, el saqueo y destrucción de las propiedades de los pobladores sometidos de Antofagasta ante el Ejército invasor.
No en vano, la que fuera una práctica de la piratería más desarrollada en la historia de la humanidad, estuvo aquel entonces patrocinada por la potencia imperial de Inglaterra en la agresión contra Bolivia. Cabe aclarar que en Inglaterra, el corsario Francis Drake mantuvo una sociedad de favores mutuos con la corona de la reina Isabel I, a quien hasta lo convirtió en Sir; pero era quien comandaba a sus piratas para que asalten las embarcaciones españolas que transportaban mercadería valiosas como oro, plata y diamantes para sus reyes. Vale decir se trataba en buen léxico de los ladrones -el lunfardo- en un vulgar “volteo”.
Hoy ésta práctica de actos de piratería se ha vuelto a reeditar por parte de quien además ha demostrado ser el un servil cipayo de los ingleses, como son los gobernantes chilenos; y en éste caso cometiendo los mismos actos de piratería contra quienes están combatiendo el contrabando y el robo de vehículos, como son los siete funcionarios de Aduanas de Bolivia y dos oficiales del Ejército boliviano, que acaban de ser mandados a prisión, acusados de robo; por instrucción de la reina/mandataria Michelle Bachelet, quien dictatorialmente dictó sentencia antes de ser incluso enjuiciados.
Y es que éste incidente ha puesto en evidencia, a través de un video, que los “chuteros” -contrabandistas- chilenos gozan de la protección de los carabineros, quienes procedieron a la detención de los funcionarios bolivianos; acusándolos de ser ellos quienes estaban robando y contrabandeando, cuando por sus mismos antecedentes histórico Chile ha demostrado ser un Estado cleptómano. Pero también un Estado permisivo con el contrabando de  vehículos robados al haber permitido que de su territorio hayan salido hace más de cuatro años atrás ¡550 movilidades robadas!, durante el gobierno del pirata de Piñera, pero que el gobierno del presidente Evo Morales ordenó su devolución, una vez que fueron recuperadas; gracias a la acción de las Fuerzas Armadas y los funcionarios de Aduanas; esos mismos a quienes hoy han encarcelado la justicia chilena; ¿qué tal ésa patibularia paradoja?

Así que hoy nuevamente Chile está reponiendo las prácticas de convivir con la ilegalidad; haciéndose -lo menos que se puede concluir- a los de la vista gorda con el contrabando y robo de vehículos; pero ensañándose contra quienes lo enfrentan.