¿Canje territorial? Sería como premiar al ladrón-AUTOR:Rolando Prudencio Briancon
BRIANCON
¿CANJE TERRITORIAL? SERIA COMO PREMIAR AL LADRON.
A hurtadillas, tal como ladrones
actúan, ha comenzado sigilosamente a circular la contagiosa comidilla -el mal
ejemplo cunde rápidamente entre los rateros- de que si la Corte de La Haya
fallase en favor de la demanda que planteó Bolivia para que Chile cumpla con
los cuantiosos compromisos, que son ley entre partes, y en la que además es la
fe del Estado chileno está comprometida -y ojo que es la credibilidad que pueda
tener como tal; cualquier Estado ante los demás- en lo que pudiera
materializarse el fallo, una vez que sea favorable para Bolivia, es en que se
produzca un canje territorial. ¿Qué tal esa avarienta avivada?
Pero además, sería como convertir a la
Corte en cómplice de la legalización del latrocino que Chile cometió hace más
de un siglo atrás. Me preguntó, ¿estará en condiciones, la Corte de La Haya en
que la invasión y latrocinio se legitimen y se legalicen? Son el más alto
tribunal para resolver cuestiones pendientes entre Estado, por si caso.
Es cierto que se puede decir que fueron
otros tiempos, pero también es cierto que dado el avance civilizatorio de la
humanidad, y que se está dando dentro el mundo civilizado, que no se puede
seguir arrastrando el lastre del latrocinio, en el que el ladrón sea quien
imponga sus reglas de juego, después de cometer su delito.
Tengo incluso la impresión, que después
de que la justeza de nuestra demanda pusiera en apuros a los chilenos; son los
mismos bolivianos quienes también estamos desconcertados por la “buena pro” que
tiene nuestra demanda, y que estamos incluso dispuestos a digerir la
posibilidad del canje territorial, pues nunca nos imaginamos que podíamos tener
a Chile en el banquillo de los actos, dando cuenta de sus alevoso actos, por lo
que podemos aceptar cualquier cosa.
Quisiera que como dicen los integrantes
de la banda de música -no la
de los cleptómanos chilenos- Maná que: “es mucha jodienda que Chile no les dé
una salida al mar a Bolivia, y que tal vez, recorriéndose un poquito hacia
arriba o hacia abajo nos den una salida”, por cuanto eso sí tendrá que;
negociarse entre ambas partes, pero de ningún modo el que se cumpla -eso ya no
tendrá discusión- el fallo.
Claro que si la geografía nos juega una
mala pasada, y se convierte en cómplice del latrocinio de los chilenos; habrá
que por lo menos consultarle, vía referéndum al pueblo boliviano: si está o no
de acuerdo con cederle territorio a los choros de los chilenos; por un mínimo
además de respeto de quienes dieron sus vidas defendiendo nuestro territorio
para legárnoslo como nos lo legaron; aunque mutilado, pero defendiéndolo de que
no nos sigan robando, como hoy quieren volver hacerlo con la infame iniciativa
del “canje” territorial.