Hoy guardo en mi zona mas oscura
tus obscenas caricias confundiendo mi carne...
Fui camelias abriendo mientras nos acoplamos
en el puro embeleso del amor del momento
ese que no se olvida
en el calor del cuarto cuando fuimos nosotros
y ahora ¿que? me pregunto...
Tu alma está vacía y la mía palpita...
Cuando ahora fornicas con frívolas hipócritas
con el alma desierta y mentira en los ojos
ya no puedes volver donde fuimos felices
donde entregué los frutos que se abrieron maduros
al sabor de tu boca donde amor me juraste...
No serás mas feliz de lo que un día fuimos
y un día es la vida, el amor y la muerte escondida.
Recordarás mañana
la muñeca de trapo en que me convertiste
pero ya será tarde... En un cuarto vacío
quedaron tus promesas y en la vil papelera
tu pasión y mi pena.